Seguir el camino de otros
Es fácil seguir el camino que marcan otros, andar por un terreno ya transitado, recoger lo ya sembrado. Tan solo tienes que hacer lo que ves, copiar lo que hacen. Lo difícil, lo que tiene valor, es conseguir algo sin que nadie te alumbre y te guie, pisar donde nadie antes había pisado y sentir que lo que haces es algo único. Siempre podemos elegir.