¡No pudo ser contra el Peñarroya!

Aun cuando tácticamente fuimos muy superiores, ¡No pudo ser!. Nuestra falta de resolución técnica de cara a canasta nos fué dejando fuera del partido progresivamente. Un primer cuarto en el que desaprovechamos una clara superioridad táctica, con dominio en el juego, pero con una evidente incertidumbre y falta de precisión fue permitiendo un despegue en el marcador de los visitantes, constatandose la clara superioridad física para coger rebotes de los de Peñarroya. El primer parcial terminó con un 10 a 20. Un segundo parcial de igual tónica que el primero pero con mayor control defensivo nos permitió mantener la diferencia al acabar el parcial con un tanteo de 9 a 9. Tercer cuarto de similar corte que el primero y con la misma diferencia para que durante el cuarto parcial se deteriorase la dinámica de juego y se viese la imposibilidad de lo pretendido. Lo intentamos durante todo el partido pero existen claras diferencias físicas entre ambos equipos, pues coger hasta 8 rebotes sucesivos en nuestra canasta evidencia las diferencias de altura entre jugadores. El resultado al final del partido fue de 38 a 77.